Pensamientos de una demente.

Me levanto. Hago todas esas cosas cotidianas que hace todo el mundo. Desayuno mientras veo la televisión. Esta mañana a coincidido con Love Hina, una serie que he intentado ver en japones, en español y en todos los idiomas posibles pero que nunca me ha gustado. Pero la he visto, por que no echaban nada bueno.
Se me ha ido la mano con el Nesquick y he puesto demás y estaba demasiado amargo para mi gusto. No me gustan las cosas amargas. Irónico, cuando puedo ser una de las personas mas amargas habidas. Me he vestido y he mirado el correo un momento.
Y luego he salido a la calle a relacionarme con esas personas que yo llamo mis amigos.
Y les veo, les hablo, me río con ellos y me siento afortunada de poder compartir mi vida con ellos. Típico.
Y el otro día, ella, Iris, me dijo:
-¿Por que no vas a Madrid a vivir?
Entonces yo la respondí:
-Por que soy una chica de 18 años sin oficio ni beneficio.Sí, eso es lo que soy. Soy una chica de 18 años sin oficio ni beneficio con amigos demasiado buenos, relaciones perfectas que no me merezco.
En la estación del tranvía me he estado fijando en las personas que habían. Me he dado cuenta de una cosa.
Solo me fijo en los defectos de la gente. No me gusta eso. Me encanta analizar situaciones, personalidades, gestos, tonos de voz, miradas, palabras... de manera objetiva y a veces subjetiva. ¡Pero fijarme solo en lo malo es totalmente subjetivo! ¿En que clase de persona me convierte eso? ¿Me rijo por las mismas leyes de superficialidad que el resto de la sociedad?
No me gusta eso.
Cuando la mas imperfecta de todas aquellas personas era yo.
Vago sin rumbo fijo hacia una meta que no existe. Me levanto como cada día, hago esas cosas cotidianas que todo el mundo hace, pero ¿para qué?
Hoy día mi única motivación con algo de valor se encuentra demasiado lejos incluso para ir en coche.
Me miento a mi misma haciéndome creer que seré alguien grande, que haré cosas grandes, que creare mis propias normas y me guiare solo por mis principios, totalmente independiente y autodidacta.
Mentira.
Me miento a mi misma haciéndome creer que las relaciones perfectas que tengo con la gente de mi entorno se mantendrán igual siempre, que mis amigos estarán ahí siempre, que mi novio estará ahí siempre. Sin embargo yo no hago nada para merecérmelo ni tampoco hago nada para que la gente me quiera. ¿Por que de todo esto?
No es justo. Si no me aguanto yo, ¿por que me tiene que aguantar otro?


Necesito a alguien que me analice igual que yo analizo al resto del mundo.