jueves, septiembre 30, 2010

El gran error de dejar que te condicionen.

Y yo gritaba pidiendo su boca, tan hambrienta, tan desesperada, ya no me acordaba de como eran sus besos, no me acordaba de las facciones de su cara.
No me acordaba, no me acordaba, de que por las noches solo con caricias se comunicaba.
Cantando a la locura, araño el carbon con las uñas y todo sangra de rojo y negro...
¡Solo quiero besos!
Le grito a la nada con lagrimas en el rostro.
No continues caminando, retrocede, no te hundas mas en el fango, recupera la cordura que te queda, olvida su sensualidad, olvida sus labios con sabor a canela. Tu sabes que es mejor, tu sabes que es lo mejor.
No dejes que explote este volcan, no dejes que erupcione mas amor.

No te mereces esto, ya no.

No te mereces regalar tu corazón para que te lo devuelvan convertido en piedra.

1 comentario:

Un tipo dijo...

No lo habría visto o expuesto de esa manera. Me dio un piedrazo.


Saludos !