domingo, mayo 17, 2009

Rimadero sin rima alguna.

Estrellas, pinceladas sobre un lienzo puro, con un pulso imprevisible, invisible, como las horas sobre un sitio sin base ni fundamento. Te juro que lo intento, ser feliz de nuevo, me queda poco para alcanzar la mitad del camino, pero sin animo subo esta cuesta que tanto me cuesta subir, aun sabiendo que allí arriba encontrare mas de esas brillantes y dulces estrellas, sobre la negra infinidad del infinito. Lo admito, que te quiero, es un echo y un delirio, si tus labios se atreven a rozar los mios, como en sueños, sueños melancólicos, con lágrimas de por medio. Entre ceja y ceja te me has cruzado, y no parare hasta que te tenga a mi lado. Luchar es esencial en estos casos, contra el tiempo, cruzando el asfalto, con los pies descalzos y ardiendo. Es fundamental no perder el deseo y recordar cada segundo el por que del por que te quiero.
No estoy echa para amar, pero me has calado muy a dentro. Libertad es mi único amor platónico, ese que se esconde entre los pinos y nunca encuentro. Libertad, pasiones de muchos que solo consiguen muy pocos. Libertad, el amor verdadero de un alma que quiere sobre volar todo aquello que sea realmente bueno.
Como un dragón en forma de nube o la gacela que se come un león. Estoy en el mundo para vivir desnuda, pura y libre, para romper esos típicos tópicos y nadar a contracorriente sabiendo que no moriré en vano. Cójeme de la mano, saltemos el acantilado. Suspira el ultimo respiro de vida que te quede a mi lado. Todo se acabara temprano, te prometo que yo estaré ahí cuando ya no estemos aquí. Te prometo que la caída no dolerá, yo estoy aquí para mantenerte a salvo. Mis palabras susurradas en tu cuello causaran estragos... y todo arderá al rededor y tu y yo estaremos ahí para verlo.
Y si ya es de noche que baje la luna, que le recitare unos versos de locura que solo escribí para ella. Me hizo mella en mi corazoncito con su blanco resplandor gris perla. Es esa, ella, me acompaña, es la única, cada noche sin guadaña. Ella que no me juzga ni me critica de como me visto o como voy peinada. No dirá nada, se quedara colgando en la noche, estática, esperando a que la ames.
Y si me amas a mi, no te lo pondré fácil, soy la chica de los ojos verdes que nunca se conforma con nada.
Inconformista, libre, pura. Además exigente, con las cosas de la mente que no paro de darle vueltas a la cabeza ni cuando paro a hablar con la gente.
Verde, verde, verde, todo lo que amo es verde. El color de la esperanza que asegura que todo saldrá como deben de salir las cosas que deben salir bien.
Verde entrando en mis pulmones y nublándome la razón.
Todo lo que amo es verde, menos cuando me topo con tus pozos negros.
Amo tus ojos negros mucho mas que el verde de los mios... tus ojos negros... cuando los miro veo reflejadas las estrellas...
Estrellas, pinceladas sobre un lienzo puro...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:OOO

L dijo...

Nostalgico, bello y reflexico. Quisiera tambien dar pinceladas a ese gran lienzo negro que es la noche. Escribes muy bellamente.

Un saludo :)

-L.

http://diariomalnacido.blogspot.com
http://orgasmo-agridulce.blogspot.com

Anónimo dijo...

fue realmente genial, un sentimiento encantador y maravilloso.
cuidate ^^