miércoles, mayo 13, 2009

Mortalidad inmortal.

Cuando nada esta claro. Cuando tu objetivo es inalcanzable y quieres correr pero tus zapatos son de cemento. Accidentalmente, caes al río y te hundes, mas abajo, mas abajo, mas y mas y mas abajo. Tocas fondo y no ves nada. Mueves los brazos con toda la fuerza y la velocidad que puedes. Pero no sientes nada. No sientes ni frió ni calor.
Te asfixias, notas como tus pulmones se encharcan, como mueres poco a poco, como cada segundo te es arrebatado sin segundas oportunidades, sin redención, sin poder arrepentirte de todas esas cosas que has echo y que sabes que están mal.
Te rindes y sueltas todo el aire de golpe. Las burbuja de tu ultimo aliento de vida suben rápidamente a la superficie acariciando tu cara y provocándote unas cosquillas agradables.
Solo queda esperar.
Esperas y esperas, pero no te vas.
No puedes respirar, pero tampoco tienes por que hacerlo. Así que te quedas ahí, estática (o estático) notando como el agua balancea tus brazos en cruz. Todo el dolor se ha marchado, ahora ya no te importa nada. No te importa no tener dinero, no te importa no tener trabajo, no te importa haber suspendido ese examen ni te importa lo que pasa ahí afuera. Solo quedas tu y el infinito. Eres un átomo de polvo en un plumero. Eres la nada en el universo.
¿Entonces, por que? ¿Por que me tienen que importar todas esas cosas banales y transcendentales para las que yo no estoy echa? Si no me puedo morir y ya he tocado fondo.
Piensas eso, durante horas, analizando cada segundo de tu vida, pensando, en que he podido fallar?
Pero lo sabes, sabes en que has fallado. Un fallo que realmente para ti es un triunfo.
Ser diferente.
Eres un átomo de polvo en un plumero. Pero un átomo de polvo de color verde, mientras los demás son negros. Eres la nada en el universo, pero una nada que el mundo recordará para siempre.
Una niña de ojos hermosos a la que la maldad del lo que le rodea le a dejado ciega.

Tu sigues ahí, en ese rió, limpiando tus impurezas.
Y cuando te atreves a abrir los ojos, cuando pierdes ese miedo al feroz rostro de la vida, ves una luz y te sientes los pies.
Una dulce voz suena en tu cabeza susurrando tu nombre.
Y sientes su tacto agarrándote con firmeza de la mano, ayudándote a salir del agua donde has dejado todo lo malo...
Y te encuentras con sus labios...



Así me siento yo compartiendo mi vida a tu lado. Eso mismo es lo que siento yo cada primera vez que te veo.



Yo te quiero a ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre, siempre te voy a sacar.

Anónimo dijo...

It may be years before the health impact of the innovative Christian Shoes
can be evaluated, describes Christian Louboutin Boots
as orthopedic ally unsound. Why not choose a pair of Christian Louboutin Sandals
suitable for ourselves; the toe heel shape is also very important to highlight a self-personality, like Christian Louboutin Pumps
.